18 de marzo de 2011

Huevos duros.



Me jode sentirme atraído por esas personas que representan para mí una raíz cuadrada por la que tengo que devanarme los sesos, sudar y esforzarme por entenderlas. Me jode, sobre todo, por no poder disfrutar o enamorarme de aquellos que son "2+2=4" que, seguro, me van a hacer la vida más fácil con su liviandad. Como él, que me ha pedido como regalo de cumple que me ponga una pajarita y unos calzoncillos. Sólo eso... ¡Hecho!

El caso es que uno, a veces, desea ser uno de esos teléfonos móviles táctiles de última generación... Sí, verás, arrastra el dedo por la pantalla, deslízalo por mi espalda en busca del mensaje perfecto y envíalo. De paso activa el GPS porque nunca sabrás llegar dentro de mí. Porque los GPS no están hechos para mis laberintos. Si no te pierdes tú me perderé yo y nunca -n u n c a- nos encontraremos.

Y así ando. Hecho un huevo duro.