23 de marzo de 2008

David.


Esta es la historia de David.

David se levantaba todas las mañanas para ir a la estación de trenes dónde trabajaba chequeando los equipajes de los pasajeros con un escaner ultramoderno. Era curioso eso de ver todo lo que la gente llevaba en el interior de sus maletas..., era como escarbar en sus vidas y siempre se sorprendía de algo que llevaba quien menos se lo esperaba.

Un día David empezó a sentir algo sorprendente. Por alguna extraña razón había empezado a escanear a la gente y a verlas por dentro. Veía quien era egoísta, quien estaba realmente enamorado y quien no. Podía percatarse de las mascaras internas de la gente, los sentimientos que se escondían por sus intestinos y también las razones de por qué las personas actuaban como actuaban.

Una noche David apareció muerto en su habitación. Nunca nadie supo por qué lo hizo. No había ninguna razón para que David se suicidara de aquella manera. De verdad que no, pensaba todo el mundo.

Nunca nadie supo que al mirarse al espejo David se escaneó a sí mismo y tuvo miedo, mucho miedo de lo que vio allí mismo, dentro de él, frente al espejo de su cuarto de baño, con los ojos fijos en sus propias retinas. No lo pudo soportar. Por eso lo hizo.

Sí, es una mierda, pero hoy me siento un poco David.


20 de marzo de 2008

Rest(form) in peace.


A veces mi vida parece una de esas camas hinchables Restform que se inflan y se desinflan cuando les da la gana. Y la mierda está en que no puedo devolverla porque la garantía caducó hace mucho, así que ahora me jodo y me quedo con ella.

He oído rumores que aseguran que todas las vidas vienen con defecto de fábrica, pero mejor que no se corra la voz porque podría armarse la gorda.

La cosa está en tener unos buenos pulmones para volverla a inflar rápidamente. No es imprescindible soplar, vale también si le gritas verdades dentro o le cuentas tus problemas en voz alta..., todo vale con tal de inflarla de nuevo.

El caso es que no sé nada de él desde ayer que me fui con un seco "me voy" que hasta se me clavó a mí... Quizá también se le clavó a mi cama Restform y por eso anda ahora bastante blandurria. No lo había pensando.

¿Alguien tiene unos pulmones artificiales para prestarme?


14 de marzo de 2008

Regueros de vida.



Odio el sonido que hacen dos bocas al besarse lascivamente. Me causa repulsa y malestar. Y no, no me refiero a un besito, sino a esa gente que casi se aspira y se absorbe delante de los demás.

Ahora en mi casa resuenan ese tipo de ecos por todos los rincones, y no puedo soportarlo. Se me retuercen las entrañas.

Pienso esto y delante de mí una chica árabe con velo negro y jeans desgastados se limpia con un cleanex mientras me doy cuenta que la rumana que está a su lado tiene los ojos demasiado separados. Es la chica camaleón. La chica burka y la chica camaleón. Bien podrían ser protagonistas de una serie de dibujos animados.

Esta noche he soñado que no quería decir mi edad a una peluquera que me lo preguntaba, siendo que a mí eso nunca me ha importado. ¿Me estaré haciendo viejo?

Y todavía resuenan en mi cabeza ecos de la BSO de Eternal Summer que me incita a correr hacia atrás y buscar a Oliver para decirle todo lo que nos quedó por decirnos cuando teníamos 9 años... Aunque a esa edad no se dice nada en serio, sólo se vive en serio. Mucho más que ahora.

9 de marzo de 2008

Eternal Summer.


Yo creo que le echo de menos... Bueno, no, estoy seguro. Le echo mucho de menos.
A veces las cosas me afectan más de lo que debieran cuando estoy lejos de él. Lo noto porque estoy más sensible, más blando..., y esto no me pasaría si estuviese a su lado.

Y pienso que me gustaría echarle de menos aunque lo tuviera al lado, pero simplemente por el hecho de que, de esa manera, estaría más cariñoso y pegajoso..., cosa que me falla cuando lo tengo cerca.

No sé por qué soy así. A veces me doy miedo.

Y lo que siempre echaré de menos será un amor de junventud, de esos que marcan para toda la vida, de esos que son como un tatuaje en tus recuerdos que no puedes ni quieres borrar, de esos que están grabados en la banda sonora de tu vida a golpe de piano... Algo de eso tuve, sí, pero la mayoría de mi infancia estuvo narcotizada.

Quiero ser protagonista de un drama asiático y sufrir... Sufrir por él. Como Jonathan y Shane.