28 de abril de 2011

Mierdajoder. Jodercopón.


Desde hoy ya no existo cibernéticamente... Bueno sí, un poquito, pero me refiero a que esta tarde he aniquilado totalmente mis perfiles de ligoteo. Ya no más citas, ya no más decepciones, ya no más "¿Nos han invadido los marcianos o es que esto es realmente así?", lo cual supondrá mucho menos que contar por estos lares, pero bueno...

Recuerdo que hace muchos años uno de mis mejores amigos me dijo que había asumido que iba a ser soltero para siempre, y me lo decía tan normal, sin ningún toque dramático o a lo Bridget Jones. Y creo que ha llegado el momento de asumirlo también. Lo haría con un porro y una cerveza en la mano, pero estoy en casa de mis padres y no tengo ni droga ni alcohol. Mierdajoder.

Me dedicaré a una vida ascética y pajillera, y en vez de leer los posos del café aprenderé a leer las madejas de semen en mi mano. Observaré como los dibujos de océanos blanquecinos van ahogando las líneas de mis palmas, y es que, no nos mintamos, ¿quién no se ha ahogado alguna vez en esperma? Es decir, ¿quién no se ha sentido perdido entre mares de deseos sin saber realmente lo que quiere?

Que sí, que esto va a cambiar, todo va a cambiar... En fin, a ver cuándo me arrepiento de todo lo dicho y hecho. Se admiten apuestas..., y no me seáis cabrones. Jodercopón.

26 de abril de 2011

Rarunos sí, gracias.


Cuando escuchamos esa manida frase de "Tengo imán para los raros", uno siempre piensa que la gente exagera un poco..., pero en mi vida esa frase cobra algo de sentido. En serio lo digo.

Partiendo de la base de que yo me considero algo "rarito", al menos sé lo que quiero. No fue el caso del pelirojo americano que tras pasar un mes feliz y contento, descubriendo cosas nuevas conmigo y experimentando sensaciones que siempre había querido (le dediqué algun post que otro), llegó un momento que desapareció de la faz de la tierra por miedo a enamorarse. Hurra por ti, querido cobarde. Hurra porque nunca te propuse matrimonio, porque te montaste una película americana en la cabeza, pero de las malas, porque te perdiste la oportunidad de vivir algo para recordar cuando volvieras a tu país de reprimidos. Pero bueno, al menos pude comprobar que los pelirojos tienen el ojete tototalmente rosa.

Luego está ese que no besa en la boca ni mantiene relaciones anales ni casi de ningún tipo, que le tiene miedo extremo a las enfermedades de transmisión sexual y que queda con uno para ir a la playa a hacerse una paja, pero cada uno con la suya, claro... Chico, para eso te la haces en tu casa, ¿no? El caso es que, por lo menos, no cree que si se le mete arena por el culo corre riesgo de pillar sida o algo así. En fin, otro cobarde. En este caso un nipón cobarde. Un "nibarde".

Los españoles no se libran de la quema, claro. Como su caso, el de J., que desde pequeño ve fantasmas, siente espíritus y no puede dormir con la luz apagada porque sabe que un día vendrán a por él a quitarle esa luz especial que posee (lo intentaron ya en una ocasión). Que una vez chateando con la web cam puesta, la otra persona le preguntó si tenía novio porque vió a alguien pasar por detrás de él. Y empezaron a abrir y a cerrarse cajones. Historias de ese tipo tiene a miles... Y a mi me hace gracia (relativa gracia, claro), porque me imagino en la cama con él rodeado de espíritus y fantasmas. Una especie de orgía de otra dimensión. No sé, me da un poco de palo que un montón de gente muerte me vea comiéndole la polla, la verdad. Y sí, será el día que note una mano fría en mi culo cuando verdaderamente me asuste.

O me lo tomo a broma o apago y me voy. En serio que me voy.

20 de abril de 2011

¿Purificación? Los cojones.


A veces me lavo las manos con ese jabón que es parecido al que utilizan los cirujanos cuando van a operar y que contiene alcohol. El caso es que, poco después de utilizarlo, me invade la sensación de que jamás he tocado nada sucio. Mis manos quedan totalmente desinfectadas, suaves, casi de recién nacido... Y las miro con los ojos bien abiertos y me dan ganas de echar un trago de ese jabón para limpiar mi alma, para que no quede ni una mancha suelta por ahí dentro, para que la sensación de pureza me invada y se vaya expandiendo poco a poco por todos los rincones de mi vida.

Pero si lo pienso bien llego a otra conclusión totalmente diferente...., que las purificaciones sólo están hechas para las vírgenes y los exorcismo. Personalmente prefiero tener mis manchas oscuras, mis lados siniestros, mis fallos, mis agujeros mal remendados, mis goteras internas, mi chapapote y mis arenas movedizas. Todos ahí dentro, por si un día me da por limpiar y acondicionar el desastre. Pero hoy no. Hoy me apetece escuchar esta canción y bailar desnudo en mi habitación mientras señalo al sol con la punta de mi polla.



12 de abril de 2011

Erecciones terapeuticas.


Sé de buena tinta lo que es cruzarme con un ex con el que no has terminado bien y que se convierta en la mejor dieta del mundo. Instantáneamente notas como se te cierra el estómago, te pones recto, bien erguido y pasas de largo dejando las mejores huellas que tu dignidad te permite. Afortunadamente, y después de un rato, sientes como tu estómago vuelve a su sitio y tus pies vuelven a su ritmo normal.

También sé lo que es llegar a casa y no poder reprimir las ganas de masturbarme viendo las fotos porno que un día le hice y que uso de vez en cuando para disfrute personal. Mirándolas deseo follarle la cobardía con la que se comportó en su debido momento, y ansío correrme en su boca para que saboree una parte de mí ya que esa es la única manera de empatizar que conocerá nunca, sin embargo lo único que hago es ensuciar un cleanex y que el nudo vuelva a apresionarme por dentro.

Y esa misma tarde me voy a que me den un masaje, el primero de mi vida. Y me quedo en calzoncillos, me tumbo, y me soba el cuerpo una chica que no conozco, que no para de limpiarse la nariz y de decirme que no tengo callos, pero sí los tobillos débiles y una contractura en el cuello. Y mientras habla y me toca pienso cómo debe ser estar todo el día masajeando cuerpos ajenos que, verdaderamente no te apetece tocar. Y vuelvo a casa en metro, con el cuerpo empapado en aceites esenciales. Y me voy resbalando cuando intento agarrarme a la barra del vagón y me doy cuenta que es igual que cuando intentas alcanzar el equilibrio, que se te escurre. Es lo mismo, sólo que ahora huelo a esencias terapeuticas y tengo la polla tiesa pensando en ese impresentable de ojos rasgados.

1 de abril de 2011

¿Listos para disparar en el medio del cerebelo?


Casualidades de la vida mi amigo R. se folló hace un tiempo a mi profesor de Pilates, S. Ya todos sabemos que el mundo gay es muy pequeño, tanto que asusta, tanto que, a veces, me deja las pelotas del tamaño de huesos de aceituna apostados en un inmenso plato blanco llamando mundo. Pues el caso es que cuando le dije a mi amigo que, a parte de flexible, el profesor era muy majo, me miró con cara de asombro y me pregunto: "¿En serio es simpático?"... O sea, seguramente se verían los ojetes en primer plano, bien abiertos como donuts de chocolate, las venas de la polla frente a la cara, palpitando en la punta de sus narices, y, sin embargo, no sabía si S. era simpático o no... ¿No es triste? Me resulta chocante, me asusta mucho. De nuevo me deja las pelotas del tamaño de cuentas de rosario.

Y, mientras, me dejo querer por alguien que sé que con él no voy ni a la esquina del metro. Siempre con las cosas habladas, siempre con las cartas en la mesa, siempre con los calzoncillos manchados de líquido preseminal y siempre dispuesto a que me cubra con sus alas mientras duermo porque volar, lo que es volar, no me hace.

Y se me clavan las ganas de clavarle la polla hasta el cerebelo y, así, poder contarle cosas con el agujero de mi uretra. Se convertiría en una especie de boca susurrante y le diría todo aquello que se me ocurriera en ese momento. Seguramente producto de mi excitación, seguramente producto de mi imaginación. Seguramente todo producto de mi taquígrafa de turno; la soledad.