16 de marzo de 2009

A bordo.


Ultimamente parece que me haya maquillado la ilusión en la cara porque no paro de sonreír. Y es que ya lo decía uno de mis libros favoritos que leía de pequeño "¡Cuando menos se piensa sucede lo inesperado!"..., la tía Mila siempre tuvo razón.

Uno a veces rescata sensaciones olvidadas echando la red de lo que en un momento fue y dejó de ser. Pues sí, la verdad, hacía bastante que no sentía ese "echar de menos", pero no de manera dolorosa y espinosa, sino sosegadamente, incluso con tintes ñoños. Hacía mucho que no se apoderaba de mí el desear a alguien con tanta fuerza que sintiera ganas de carbonizarle los huesos a base de abrazos y de inundarle de saliva el surco de la columna vertebral hasta crear canales subterráneos para poder nadar juntos por ahí.

Ahora mismo no sé si soy una persona racional o visceral, porque navego por el medio, porque me encanta dejarme llevar en este bote que serpentea por mi estómago cada vez que lo veo, aunque siempre siendo consciente de las cosas, como echando el ancla para no marearme demasiado. Sin embargo, levo el ancla con facilidad porque quiero seguir hacia adelante, a ver qué me depara este viaje..., este sorpresivo viaje.


5 comentarios:

Pi dijo...

Chico qué envidia, sentirlo y ser correspondido. Enhorabuena!

Toshiaki dijo...

Muchas gracias, Pi(rolítica)!! Ya sabes, "cuando menos se piensa sucede lo inesperado!" ;)

Música dijo...

el momento menos pensado: la única fiesta de guardar!, ay lo que me alegro de ese sentir...
La canción me inspira para hacer una córeo contigoooo jajaja
un beso enorme

Toshiaki dijo...

jajaja, pos sabes qué???? Este tipo de música me incita a marcarme unos bailes sensuales, que me pone a mi burrote el hiphop, soul, funky, etc!!! jajaja Así que prepárate! jajaja

Ya iré contando, ya...

Muack!

Música dijo...

estoy preparaaada y tengo mecanismo de mujerrrrrrrrr jajaja