16 de abril de 2010

Aire puro.

A veces la bombona de oxígeno se llena al máximo y un simple, mágico y catársico concierto hace que salgas queriendo ser mejor persona mientras rezumas positividad por todos los poros.

Ahora hay que racionar esa sensación para que dure mucho, mucho tiempo... Ahí queda la música, ahí quedan los recuerdos, ahí queda el buen rollo compartido, ahí queda el confetti que tiraron y que guardo encima de mi mesa. Ahí quedan ellos...


2 comentarios:

Música dijo...

los buenos recuerdos...el único paraíso del que no podemos ser expulsados.
Besos musicales con risas de baile

Francisca dijo...

Te invito a visitar este blog http://mandamientosdementira.blogspot.com/ de ilustraciones y textos breves realizados por mí.
Saludos!
Pan