18 de septiembre de 2010

Células susurrantes.


Vivo en la parte de tejido muerto que tienes en la rodilla. Al menos me haces sentir así.

Es algo como un desierto de células muertas en el que duermo todas las noches..., a la intemperie, pasando frío, en la cima de tu rodilla, mirando el horizonte, esperando señales de vida o, quizá, señales de humo salidas del montículo de tu nariz.

Regenérame con piel viva. Hazme sentir cuando me tocas. Haz explotar mis ramificaciones nerviosas y cuando hagas todo esto, mírame a los ojos, por favor... Mírame porque quiero ver como se te deshacen las estalactitas de las pestañas y se convierten en lágrimas.

5 comentarios:

Música dijo...

me recuerda tanto a la maldita soledad sentida en compañía...

Toshiaki dijo...

Tú lo has dicho, querida Música... Lo has clavao.

Besazos.

Música dijo...

Con viento mi esperanza navegaba; perdonóla la mar, matóla el puerto.

Otro besazo para tí querido Toshiaki

Anónimo dijo...

Este es lo que se llama en toda regla, un grito en voz alta sin que nadie lo oiga.

Toshiaki dijo...

Exacto..., como uno de esos que resuena en tu interior con eco incluido :)