20 de marzo de 2008

Rest(form) in peace.


A veces mi vida parece una de esas camas hinchables Restform que se inflan y se desinflan cuando les da la gana. Y la mierda está en que no puedo devolverla porque la garantía caducó hace mucho, así que ahora me jodo y me quedo con ella.

He oído rumores que aseguran que todas las vidas vienen con defecto de fábrica, pero mejor que no se corra la voz porque podría armarse la gorda.

La cosa está en tener unos buenos pulmones para volverla a inflar rápidamente. No es imprescindible soplar, vale también si le gritas verdades dentro o le cuentas tus problemas en voz alta..., todo vale con tal de inflarla de nuevo.

El caso es que no sé nada de él desde ayer que me fui con un seco "me voy" que hasta se me clavó a mí... Quizá también se le clavó a mi cama Restform y por eso anda ahora bastante blandurria. No lo había pensando.

¿Alguien tiene unos pulmones artificiales para prestarme?


4 comentarios:

Pi dijo...

El aire libre, los días claros, la luz, y la música, tienen una extraña batería que pone en marcha un motor, no muy potente, pero que algo hace a la hora de inflar Restform con escapes, que no pinchados.
un besito!

Toshiaki dijo...

Sí, Pi, sobre todo el sol dándome en la cara.

Creo que debería comprarme un sol para ponerlo dentro de mi habitación.

:)

tomatita dijo...

Como soy fumadora y de punlmones no ando sobrada , pillo fuerzas de la buenas carcajadas. Tendrías que probar.

Un cálido saludo

Toshiaki dijo...

No es mala idea, tomatita, sino todo lo contrario. Tomo nota :)

Saludos!