Es lo que pasa cuando te topas con alguien cobarde, neblinoso, inseguro, un cabrón que en el fondo es buena persona o una buena persona que en el fondo es un cabrón, un "arenas movedizas", un inestable..., que, finalmente, se pone a jugar con tus sentimientos como un niño con su regalo de Reyes y, a las primeras de cambio, se termina cansando y te deja tirado en el suelo con la simple compañía de un papel de regalo arrugado a juego con tu corazón.
Quisiera tener una papelera de reciclaje en mi cabeza para poder destruir a personas indeseables en cuestión de segundos. Quisiera tener una trituradora de recuerdos para hacerlos trizas y que no se me claven en el estómago de la manera que lo están haciendo ahora mismo.
Quisiera tener una papelera de reciclaje en mi cabeza para poder destruir a personas indeseables en cuestión de segundos. Quisiera tener una trituradora de recuerdos para hacerlos trizas y que no se me claven en el estómago de la manera que lo están haciendo ahora mismo.
10 comentarios:
yo tb quiero una papelera de reciclaje de esas. Me ha encantado como has contado esto..., de verdad que nos cruzamos con cada personaje x la vida...le abrimos nuestro corazón, los honramos con nuestra atención y van los muy bebes y nos dejan con la autoestima hecha añicos...que jartura x diooo, un abrazo fuerte niño, pero que muy muy fuerte
Sí, pero lo que más duele es que no son unos hijosdeputa que van a hacerte daño, sino que son gente que está perdida por dentro, que no saben lo que quieren y que se topan contigo y su inestabilidad te termina salpicando. Si fueran unos cabrones de nacimiento sería muy fácil olvidar, pero como no lo son..., ahí está lo jodido. Y yo soy tonto y, encima, querría ayudarlo. No es para darme de guantazos, Música?
Hace poco me dijeron que con lo que uno se tenía que quedar era con la satisfacción de que sabe y puede querer. No es un gran consuelo, pero oye...
un abrazo, toshi, y ya llegará...
Sí, Pi..., y con este chico me he dado cuenta de que no he perdido la capacidad de querer y de dar cariño, y eso es muy importante. Lo malo es que ahora que he abierto las compuertas, me va a costar mucho volver a cerrarlas. Sabes lo que te digo, no?
Besis!
Me temo que has encontrado la palabra, toshi: ¡Abracadabra! Se abrieron las compuertas... Sólo tienes que aprender a cerrarlas cuando pasa el buen barco.
Y la tienes Toshiaky, la tienes. Esto era. Expulsar.
Fantástico, ahí está la cosa, que lo fácil es abrirlas y lo difícil cerrarlas! Aunque ya creo que están semicerradas pq, nunca nunca, hay que cerrarlas del todo.
María, expulsar todo lo que uno lleva dentro porque sino te estalla! Lo que pasa es que a mí me han dejao a mitad! jaja
Besos!
Bueno, deja una rajita abierta, por si acaso... Pero mientras, mira para otro lado también por si pasa otro barco, ¿eh?
Of course, Fantástico, la rajita la dejo abierta (que mal suena esto, no?) en plan genérico..., no para esa persona ;)
la rajita...anda que vaya tela! jajaja, yo la huchita cerrá cerrá como decía la madre de una amiga cuando era adolescente.
No es para guantearte solete, que a los chungos los maten con tomate!!
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