17 de enero de 2010

Domingos no.

Los domingos casi siempre me saben a sumidero existencial. Poseen ese regusto raro que tanto me desorienta, algo así como una mezcla del alcohol de la noche del sábado y todas las frustraciones de la semana entera que caen por su propio peso en el último día de la semana.

Una mascarilla, quiero.


2 comentarios:

Unknown dijo...

Pues replanteate el domingo como si fuera otro día más de la semana y no como uno como reflexión de todo lo que has hecho los últimos 6 días.

Música dijo...

hace poco le´´i en un libro de Murakami que el protagonista dedicaba los domingos a lavar la ropa, yo me planteo asi el domingo, antes eran malditamente introspectivos pero ahora, cuando me quedo el finde en mi pisito lo dedico a dar un paseito con la bici si el tiempo acompaña, luego a tender la ropa ...pq cariño, aunque haya llovido...camisas al sol, el domingo tomalo para estar bien contigo en lugar de estar mal contigo, ya que de ti no te puedes librar, pq no cambiar el enfoque?
;-)
que canci´´on m´´as guapa!!!, no conocia a esta gente, quiero que mis tildes vuelvan...arggg