Uno, dos, tres, cuatro…
Absorto y al lado de un semáforo Alfredo contaba cada uno de los pasos de cebra que le separaban de la otra acera y, de paso, fue enumerando los fracasos sentimentales que había tenido en lo que llevaba de año… Estaba mal, lo sabía, pero era lo que solía hacer cuando se aburría. Y así, de repente y de manera casi fantasmal, un chico con chaqueta pasada de moda y que paseaba a un perro de pelo desgreñado se paró a su derecha como si siempre hubiera estado allí.
Paró de contar en seco y miró a sus nuevos vecinos de semáforo saludando educadamente con la cabeza. Pensó que el gesto había quedado como si tuviera un leve tirón en el cuello, pero era más de lo que hubiera hecho si en vez del atractivo chico con mal gusto a la hora de elegir chaquetas hubiera sido una señora de permanente bufada y caniche altanero.
¿Por cuál iba…, era el tres?
Alfredo quería continuar pero aquel perro despeinado empezó a husmearle la pierna de una manera que parecía como si le estuviera juzgando por oler de la manera que siempre olía. Notó, incluso, cómo lo miraba de manera reprobatoria desde abajo mientras le recorría el zapato con el hocico.
-Qué mono –dijo irónicamente- ¿Cómo se llama?
- Su nombre es “Buscopasivo”.
-Ah…, vaya…
No se le ocurrió otra cosa que decir, así que miró al frente y siguió contando “tres, cuatro, cinco…”. Sin embargo el chico de la chaqueta no se movió ni le quitó ojo de encima. Esperaba una respuesta, una señal.
-… Seis… ¿O sea que se llama así por alguna razón en especial?
-Sí, bueno… –respondió algo confundido-. Es un perro muy juguetón y necesita desfogarse muy a menudo. Busca compañero.
-¿Y a poder ser pasivo, no?
-Claro, a poder ser.
-¿Y a ti te gusta que te pisen? –preguntó Alfredo a bocajarro.
-Hombre pues…, el rollo fetichista no me va demasiado. ¿A ti sí? Todo es ponerse, qué quieres que te diga. Podría probarlo.
-No, si yo lo digo porque te vas a convertir en un paso de cebra más para mí. Está claro.
-… No pillo eso del paso de cebra, tío. Sólo sé que estás buenísimo y tengo la polla tiesa y ardiendo. ¿Te hace o no? -dijo tocándose el paquete.
-Me hace… Me hace daño, pero prefiero eso a que mi vida sea un semáforo en ámbar constante.
-Eres raro, muy raro, pero del polvo que te voy a echar te vas a olvidar hasta de cómo eres.
-Ojala… Ojala sea verdad eso que dices.
5 comentarios:
Si ya lo decía LSF, eso nos pasa por mirar a "Paco y Manolo"....voy a echar agua fría encima del ordenador, que sale humo.
Totalmente, 38 grados. Aunque no me he inspirado en ninguna foto de la página para crear la historia perfectamente podría haber salido la inspiración de ahí.
Como diría LSF, es una historia de extrarradio y chandal... Estoy por cambiarle el título al blog y todo! jaja
Un abrazo.
Qué voy a hacer con ustedes, Ehhh? no es por nada, pero lo bien que me lo paso con LSF tomando café, y lo que divertido que podría ser si estivieran ustedes "especulando" sobre "cochinadas" chandaleras, jejjejeje. Me encanta tu blog, Toshi.
Pues podría ser la bomba, Pi! Sobre todo si es una cafetería poligonera llena de garrulos con moto! jaja Eso sí, entremezclando conversaciones cochinotas y no tan cochinotas. Que en la variedad está el gusto!!
Muchas gracias por tus palabras y por tu tiempo, Pi :)
Abrazos.
Tendríais que haber visto las hordas de modelos de pacoymanolo que bajaban de Colón hace media hora, viniendo del partido de España-Italia... No comments.
Oye, toshi, ¿y te hizo olvidar algo el de e la chaqueta? "Busco pasivo", qué descojono por dios.
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