22 de enero de 2009

Otro mundo. Otro lugar.


Creo que soy demasiado idealista, demasiado soñador. Creo que tengo la idea del amor romántico insertada en las venas y es obvio que ya no existe o, como mínimo, está en peligro de extinción. Creo que necesito una transfusión de realidad urgente. Realidad pura y dura que se inserte bajo mi piel y la haga de elefante, indesgarrable, indescrifrable, impermeable y, a la vez, me diga como actuar en este mundo que se nutre de placeres instantáneos que, para mí, sólo son sucedáneos que saben a plástico.

Y como dice Antony en una de las canciones de su nuevo disco "I need another place. I need another world". Y así me dejo llevar a otro mundo... Actualmente es la única manera que encuentro de hacerlo mientras me tiembla la barbilla, las pupilas y la caseta de las ilusiones.

Momentos con sabor a plástico, ¿quién los quiere?, yo no..., prefiero el sabor de mis lágrimas de rabia quemándome la piel. Prefiero seguir soñando sueños con algo más de sabor, aunque sea en la parte derecha de mi indeseable gran cama y continuar sin poder tocarlos. Prefiero asirme a mis convicciones y ser así de gilipollas. De verdad que lo prefiero, pero lo mejor de todo es que no sé por qué. No tengo ni idea ya que todo sería más fácil si decidiera saborear esos momentos plastificados.., mucho más fácil que buscar otro mundo, ese mundo que no existe ni está inventado. Ese mundo que cabe en la palma de una mano y que mucha gente se empeña en aplastarlo contra sí mismo sin ni siquiera darse cuenta ni sentir nada... Ese mundo... Ese.


9 comentarios:

Música dijo...

en el mundo real me desenvuelvo fatal, y no quiero pertenecer a la fast life esta, todo es de plástico, rápido..., mis emociones es el tesoro más grande que tengo y deseo a otro ser que no le guste lo de plástico, haberlos haylos, no es lo mismo que te inviten a una hamburguesa a que te preparen un buen arroz, y hay veces que vas tu y preparas un buen arroz pq lo haces siempre, pq tu eres un buen arroz y el fast man cree que tienes el traje de novia colgado en el armario, hay tanto miedo..., nos confundimos tanto..., pero merece la pena el salto mortal de vivir, así que se romántico Toshi y quien te merezca sabrá verlo.

Toshiaki dijo...

Veo que has captado el texto, niña (siempre lo haces). Yo no quiero hamburguesas o arroz de microondas, lo tengo muy claro..., pero es casi lo único que existe ahora, Música. Es triste, sin sabor, sin olor, sin color..., y es todo lo que me voy encontrando ahora que decido dar un paso y abrir el libro de las "recetas". Es todo lo que me encuentro..., arroz de microondas.

Me siento tan vulnerable hoy, Música. Y no..., no me da verguenza confesarlo.

Música dijo...

que no te de verguenza, a mí el que tú muestres tu vulnerabilidad me alivia ya que me pasa un poco igual-mal de muchos...-
Y sí hay cosas que no son de plástico, lo que pasan es que son tesoros y los tesoros no pueden estar a la vista ante nuestros ojos, yo te animo a que sigas con el libro de las recetas abierto, no pretendas que el arroz te salga bien a la primera, no olvides que el arroz se cuece a fuego lento y que las cosas nos llegan cuando estamos preparados, ve preparándote y suelta lastre que te pasa como a mí con el apego a lo anterior....cuánto lastre x diooo, yo con el mío peso 5 kg más!!!

38 grados dijo...

Ay nenes, hacía días que no pasaba por aquí y veo que va de "recetas"...tiene razón Música, el arroz bueno no sale a la primera...y es también verdad que hay que estar preparado, pero también abrir las compuertas de nuestro libro recetario.

Ay toshi, creo que te voy a enviar unas croquetitas de bacalao que me salen para chuparse los dedos...

Un beso para todos los mesa-camilleros.

Toshiaki dijo...

Mi querida Música, tienes razón..., esos tesoros existen y debo mantener el libro abierto, pero creo que voy a aparcarlo un poco y abrir otros más prioritarios. Es cierto, sé que el arroz no sale bien a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera, pero no deja de darme rabia y una inmensa tristeza encontrarme con malos cocineros o cocineros que van de una cosa y son otra. Ay lo del lastre..., no lo había pensado, pero tiene mucha culpa. Mucha. Uno pasa página (como ya he hecho), pero tiende a comparar y a querer lo bueno que ya tuvo. Besos y gracias, amore.

38 grados, mi niño... Me alegra verte y sí, sé que debo mantener el libro abierto, pero por ahora lo dejaré "entreabierto". Para que salga un plato bueno primero tienen que salirte unos cuantos malos, yo eso lo sé, pero sin embargo...
Mándame esas croquetas que tienen que estar riquérrimas, pero acompáñalas de un abrazo, porfa :) Muchos besos y gracias, nen.

Música dijo...

yo soy mesa-camillera!!! viva!!

Anónimo dijo...

Oye, ha sido un placer lo de esta canción que nos has dejado (a mí) conocer .~)

Si música es todo lo que hay... quizá sea porque detrás de cualquier canción, que son cosas del alma... tu alma no quiere más que música, hasta que tu alma perciba otra cosa...

Yo juego a algo con las músicas. Siempre levanto los ojos de mí...

Buenos días y gracias a ti .~)

Toshiaki dijo...

Música, yo tb, y a mucha honra!!! Sabes qué? Tengo puesto en el msn "No quiero más arroz de microondas en mi vida"... Y lo del tema de las paellas bien hechas y los arroces insípidos ha traído cola dentro de mi grupo de amigos! jaja Uno hasta se lo ha comentado a su terapeuta..., que la cabrona dice que ya nos bajaremos del burro. Tú te crees?

María, a mí gusto Antony es uno de los grandes del panorama musical...

Mi alma percibe variedad de cosas, no sólo música, lo que pasa es que se nutre en un % muy alto de música y canciones. De hecho siempre que me pongo a escribir es con música de fondo. La música es alimento para almas.

Buenos días y ya sabes que eres siempre bienvenida.

Besos a las dos!

D.I. dijo...

Se me humedecen los ojos al leerte. Me emociona el hecho de que siento exactamente lo mismo y es como si leyera lo que alguien que se ha metido dentro de mi hubiera logrado sacarme y traducirlo en palabras.

También me emocionan (desde hace varias entradas) las palabras de Música y me gusta la compenetración en vuestras conversaciones.

Se respira por aquí al menos un cachito de ese "otro mundo" del que hablas.
Yo así lo siento.