3 de octubre de 2011

Uno, dos, tres... ¡Acción!


De verdad, ¿soy yo el único que se monta películas en la cabeza que luego se quedan en cortometrajes normalmente dirigidos por “Decepción Fernández De por Vida”?

El caso es que siempre resulta ganador del premio al mejor maquillaje del autoengaño o el de mejor guión de ciencia ficción sentimental. Por goleada, además.

Y no puedo evitar coger la cámara en ristre e inventar en mi cabeza escenas una detrás de otra e ir filmándolas hasta proyectarlas por el entramado de mi cerebro mientras como palomitas de ilusión con azúcar… Quedan tan asquerosamente bonitas.

¿Por qué todo tiene que tener un comienzo, un desarrollo y un final? ¿Por qué no puedo empezar por un final anunciado, crear un giro argumental que se convierta en un principio inesperado y que luego se vaya desarrollando poco a poco?

¿Somos los directores de nuestras propias películas o lo es la sociedad y lo que todo el mundo espera de cada uno?

Madre mía, este puto blog se va pareciendo cada vez más al de Carrie Bradshaw de "Sexo en Nueva York". Me da que voy a tener que escribir algo porno guarro pero ya... Ostiaputa.

3 comentarios:

Oskar dijo...

Un blog de pornowarro tampoco me lo perdería, pero no sería lo mismo...
Por cierto, bonita foto la del chico corazón

Toshiaki dijo...

Nunca haría un blog porno guarro así porque sí! Siempre meto cosillas sexuales pq forman parte de la/mi vida, pero siempre con un trasfondo más "poético", y seguirá siendo así :)

Gracias por lo de la foto. Por cierto, para cuándo un blog tuyo¿?

Un saludo, Oskar!!

Oskar dijo...

Lo que yo digo, todo un poeta!
Un blog mío? De momento, me conformo con venir de visita por aquí
Saludos, Toshiaki